Fluyo escuchando al mágico Isaac Hayes, són las 3 de la madrugada y pienso en lo que tu no sueles pensar, se que mis pensamientos no me los pueden robar aunque viva en esta realidad de sueños rotos… echos pedazos. Esos pedazos forman mis ilusiones, fragmentos de irreversible fuerza que me invitan a soñar, soñar con esas mentiras que lucho para que se conviertan en verdad y a la vez mi verdad actual es mi visión a la que yo considero única.
Todos desean que el amor sea eterno para compararse con la virtud de los dioses pero no saben que los dioses nos envidian por nuestra mortalidad: carnal, espiritual y sentimental. Tenemos que asumir que el amor es mortal, tiene un nacimiento y una muerte, disfrutarlo mientras lo vives porque lo que cuenta es el camino en si, no fijarte solo en el final. En cada final hay un principio y dar el paso sin mirar atrás, solo mirar hacia atrás para recordar, para aprender, para saber a donde vas y asi dia a dia construir tu destino.
Para mi llorar no es una muestra de debilidad, para mi és una manera de sentirte vivo de limpiar tu mente y desahogo de tu corazón, llorar te purifica és como la calma después de la tormenta, un síntoma de paz. Creo que confundimos conceptos, buscamos la paz con avidez en la utópica felicidad. No creo que huyamos de la felicidad es tan efímera que muchos no saben valorarla y se ciegan en encontrarla, dudan de su verdad, de la bifurcación de sus caminos, de su capacidad de decisión e incluso de ellos mismos, puede que sea de la incomprensión de la situación en la navegan pero no… La felicidad no es eterna ni cosntante.
Esta noche... En esta noche metafórica veo como se desnudan las estrellas y la luna cae bajo mi encanto, indago entre sus emociones y descubro que no hay que buscar el amor ni la inspiración sino que vengan ami encuentro que recorran su camino y se cruzen con el mio, que compartir no sea molesto… En la parte del camino donde mis fallos complementen mis aciertos, el lugar donde no puedan juzgarme, solo sonreir, con mi mirada fija sin miedo y que mis ojos rebosen sinceridad y penetrante franqueza, donde el cariño no sea una flaqueza y sea un detalle de admiración.
Pese a todo no quiero ponerme límites por eso mi conciencia me persigue, no comprende que mi corazon siga intacto creandome seguridad con la certeza de no depender de ella, de no seguir sus doctrinas y eludir sus castigos, pudiendo rozar con las llemas de mis dedos mi paz interior y poder fundirme completamente con mi alma. Se que por no pisar bien en las huellas del tiempo cree mi enemistad con Cronos pero se que conseguire su respeto, el mio ya lo tiene porque gracias a el cuando me lees puedo estar contigo…
