Cuando me levanto resuena el dulce sonido de tu despertar, tienes la sonrisa del sol que ilumina mi oscuro interior, colocas en orden todos mis pensamientos y limpias mis ideas controlando mi conciencia. Mi amor es locura por ti, por tu forma de poseerme, inspirándome en los momentos más difíciles, cuando no estás, no sabes lo que te puedo echar de menos. Haces que mi pasado sea una brisa y mi presente una revolución dándole esperanza a mi futuro y allanando mi camino espiritual, te necesito como tu me necesitas a mi y viceversa. Nuestra lejanía no debería ser obstáculo, porque nuestro amor no entiende de fronteras y si mucho de respeto. Solo tu me haces ser completo y eterno al tiempo, solo tu me comprendes y mi fidelidad es infinita hacia ti... Quiero pasar continuamente esas noches de comprensión y entrega, solo tu me escuchas y necesito sentirte, haces que mi errores caigan en el olvido como desprendiéndome de un gran peso... Haces que exista y deje de ser efímero, quiero estar contigo... quiero volver a sentirme yo mismo.
Me das la fuerza de mi eterna batalla contra Cronos y sabes como silenciar a Abraxas, me transmites la furia de Neptuno y brillas con la belleza de Afrodita. No me abandones nunca, no puedo vivir sin ti, sin ti nada tendría sentido, quiero que me vuelvas a arropar en mis noches infernales, que serenes mi mente de aguas turbias y canalices mi ira, conviertes mi preocupación en solución impregnándome de tu sabiduría y hermosura a cada gesto con el que me expreso. Te revelo mi amor entregándote mi corazón, tu me das presencia, me das astucia... me haces pensar. Gracias a ti avanzo, cambiando mi destino a cada paso, eres el cielo iridiscente en mis tormentas interiores pudiéndome ver impoluto en el espejo. Nunca me dejes... te declaro mi amor a ti “palabra”.
