miércoles, 25 de noviembre de 2009

UN CAMINO HECHO PARA TUS PIES

Proponte metas a largo plazo, sigue tu camino, recto, sin mirar los desvíos, con el paso del tiempo te cansas, tu esperanza se cansa, tu espíritu se agota... es lógico, todo recorrido conlleva un desgaste: físico y mental. A veces debemos parar a respirar y descansar, retomar algún desvío y adentrarse en él. Despertar ese instinto de aventurero, quién sabe a donde puedes llegar... Cruzar con agallas los obstáculos entre espinas y arbustos, rocas y fuertes corrientes, el viento y ariscos precipicios... En estos caminos puedes encontrar ayuda cuando llegas a una tranquila orilla y un barquero con su desgastada barca, el cual te ofrece continuar tu camino atravesando el silencioso río. A cambio debes narrarle tus experiencias, él te ofrece su servicio. Su servicio tiene un precio... pero merece la pena, porque el barquero sabe escuchar y transmitir con la mirada su experiencia. Estos barqueros en tu camino son para que me entendáis es la metáfora de las personas que son de paso y apoyo en todo tu recorrido, suelen ser efímeras, las que te dan valores fundamentales y las lecciones que más te marcan como hace el tiempo resaltando las arrugas en tu piel.

A veces el destino es un boomerang, porqué aunque parezca que tu camino es un avance próximo al horizonte, puedes volver al mismo río, donde no coincidirás con el mismo barquero el cual también sigue su camino y no podrás cruzar el río... Cada río tiene su sabiduría no te deja retroceder, solo te deja una opción, mirar hacia delante en una mirada oblicua de 180 grados, pero te permite volver a aprender de su silencio y observar su fluidez en la cual se debería reflejar la tuya. Otra forma de no proseguir es dar vueltas en circulo, conoces nuevos lugares pero cometes los mismos errores que te arrastran al mismo punto de partida, adquieres conocimientos pero no están ordenados, dificulta tu visión y orientación hacia tu meta. Hay que tener en cuenta los peligros y engaños, imaginas un camino continuo y llano hasta la infinidad del horizonte pero pueden haber montañas escarpadas, descensos de depresiones conduciendo a hermosos valles, precipicios que incitan al vértigo, superficies rocosas con desniveles y deslizantes, riachuelos de corrientes fuertes... Estás complicaciones hacen de nuestro camino lo interesante y fascinante que es el placer de superarlos, el placer de resolverlos, desenmascarar la incógnita, rozar la alquimia. Uno de los factores más importantes es el clima, no sabes como sera la dificultad ni el estado de cada día, aleatoriamente en las estaciones, el frío y el calor, la lluvia o la nieve, la intensidad de cada precipitación, el rugir del viento... En tales situaciones influye mucho en tu aprendizaje y los recursos que tengas, el ingenio que tengas para extraer buenas conclusiones y perfectos actos, si aceptas la soledad del viaje, la preparación de tu mente... Sobre todo si es de día o de noche, es decir, tu estado emocional y psíquico, si tu visión esta nublada, despejada o encapotada, la fuerza de cada tormenta y su ansiada calma posterior; todo esto hace que el presente sea magia y para ser mago tienes que controlarlo en su totalidad y escuchar el consejo de tus dos únicos compañeros de viaje, el Sol y la Luna.

Todos los cambios en nuestro camino producen cambios en nosotros, con lo cual nuestras metas con el tiempo también pueden cambiar radicalmente y en el caso de conseguir nuestra meta a largo plazo o corto, dependiendo de las ganas, ilusión y coraje, son las madres de las nuevas metas que surgen prosiguiendo el sendero a lo desconocido, la seguridad de valorar el camino recorrido y la inseguridad ante cada reto, el deseo de sentirte completo y eterno, haciendo que el tiempo se convierta en lágrimas de su propia desesperación, que el destino sea vulgar y mezquino, que la tristeza y la alegría se unan, que la pasión se reconcilie con la insatisfacción, donde la suerte te busque a ti, tus inquietudes bailen la danza del viento, que observar no sea aburrido, de sentir lo puro y real... Estas solo son unas de mis metas, quizás las consiga o no pero la esperanza que reside en mi corazón solo me dice: “intentalo y descubrirás quien eres, porque las metas solo son una ilusión”.

Dedicado a Trinidad Pomares Sogorb, cuando el día 23 de noviembre de 2009 te volvió a abrazar la esperanza...