Lucha, solo digo que luches. Lucha por ser tu mismo, que nadie ni nada te sepulte entre montañas de prepotencia o envidia, ando por la superficie de su superficialidad, entre los valores de esta misera sociedad que son valores cambiados y manipulados reflejándose en la actitud, en las miradas y forma de hablar, menospreciando el baile original de las palabras y entre toda la gente, indiferente, intentando destacar de forma sucia alimentando la parte más oscura de su ego. Nadie es más que nadie pero todos quieren ser más formándose una máscara y una imagen seductora que aunque no convence se acepta. Se acepta la frialdad, la maldad, la falta de respeto, el maltrato psicológico, la violencia, el cinismo, la perdida de esperanza... se acepta la derrota.
Lucha por ti, por los tuyos, cuidalos, porque la mayoría de personas que pasan en el recorrido de tu vida solo están de paso, algunos dejan conocimiento, cariño y momentos de satisfacción, pero otros o no dejan nada o se lo llevan todo. Van pasando los años y el circulo de amistades se reduce, conserva a los que realmente valen y significan algo para ti en los que realmente puedas confiar y acudir a ellos. Aprende de cada paso mal dado, levantate, ponte de pie y asume las lecciones impuestas por la vida, sobre todo aprende de los errores que son fundamentales en esta lucha. Lucha para crear tu propia ideología, tu propia filosofía, tu propia creencia, tu propia visión sin dejarse llevar por las fuertes corrientes de la inconsciencia. El tiempo es un látigo y las personas decepcionan, no pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo, todo sufrimiento hace retraerse y refugiarse en soledad, cura tus heridas, conocete a ti mismo que es lo más valioso que puedas tener para sentirse bien solo y escuchando el silencio. El silencio es inteligente y sabio, procura que tus palabras sean más sabias e inteligente que él porque sino es mejor no decir nada...
Lucha por tu futuro luchando en el presente, por lo que luches hoy seras recompensado en el mañana. Tienes que luchar con el corazón, saber valorar y por lo que luchas, pon a prueba tu capacidad de decisión, tu capacidad de actuación. Defiende tu forma de pensar, tu persona, tus ganas de vivir, lucha contra la apatía, lucha por no decepcionarte, lucha por una causa, lucha contra la injusticia, contra la intolerancia, por el respeto... Lucha.
