miércoles, 5 de noviembre de 2008

NO TIENE IMPORTANCIA

Perdemos tiempo pensando en el futuro, el que haremos, que nos gustaría hacer. Ese espacio temporal nos crea bienestar, pero simplemente es el poder de soñar, lo cual hacemos dormidos y despiertos. Podemos crear en nuestro mundo paralelo sensaciones nuevas y nuevos estados de emoción, pero nuestro desbordante subconsciente nos hace comparar esos impertinentes estados de animo o como nos gustaría ser. Solo es una manera más de ver nuestros defectos, los cuales duelen y se agudizan dejándote helado por un instante. Esos defectos siempre serán juzgados, aceptados o ignorados por ti mismo o por los demás, pero quien tiene el suficiente respeto para juzgar?

Nosotros mismos nos solemos juzgar, estamos encadenados al pasado, a la dolorosa magia de la memoria aleatoria, que a veces nos confunde, y crea dudas ya superadas en nuestros actos. Cada persona tiene una visión y una experiencia que hace que nazcan y se desarrollen sus propios valores, valores que son distintos de donde estés. La vida es pasajera como las personas vienen y van, pero en esos momentos de renovación entre medias nos encontramos perdidos, que desemboca en una nueva búsqueda, la búsqueda eterna y seguimos ciegos ante nosotros mismos, no nos vemos como deberíamos vernos y necesitamos a otra persona que haga modo de espejo, reflejarnos en otro ser humano, y así actuar y corregir nuestros actos.

Ya nos gustaría a muchos entender el lenguaje de las miradas, el lenguaje secreto de nuestro mundo interior, cada vez que se dilata o encoje la pupila es una sensación, sensaciones de estar perdido, de amor, de odio, de rabia, de coraje, de enfado, de entusiasmo, de alegría, de dolor… Pero quien les hace caso??? Solo le hacemos caso cuando nos puede hacer daño, doler u ofendernos, sobre todo cuando hieren nuestro orgullo. La mirada es la puerta más significativa de conocimiento del interior de las personas, sin crítica, sin juzgar, sin escondite, ni limbo, es un mundo sin mímica al que muchos tienen miedo de profundizar. Los aventureros suelen ir ligeros de equipaje, es decir, sin el peso de los errores, muchos sin corregir ni subsanarlos, por eso el tiempo nos regalo la paciencia con la cual sanamos nuestras grandes y pequeñas heridas del corazón. Seguramente a veces estar parado en una fase de nuestro camino de humano, nos da la fuerza y confianza suficiente para adentrarnos en nuestra jungla, lo referido al lado oscuro de cada carácter, al que nos da miedo entrar, por si su fuerza nos succiona sin piedad, estar fuera de control, sacar todos los sentimientos de represión. Soy testigo que hay maneras distintas de desencadenarse de los recuerdos y transformar los sentimientos de represión, de una sencilla manera y difícil de hacer muchas veces, una simple mirada de amor, no el amor de deseo, ni de familia, ni de entregarse, simplemente amor a secas o también conocido como “miradas de cariño”. El amor es el precursor de la mejora de tu interior y el conocimiento de tus actos, y realmente nos cuesta mucho darlo o demostrarlo al resto de personas o solo por ser rechazado lo guardas en el interior y hacemos de nuestra vida fría como una tundra. Me aferro a la vida ya que mucho tiempo he pasado alejada de ella sin motivo ya que la libertad nos pierde y desorienta en ciertos momentos, esos estragos son reliquias que nos hace duros y estar en pie prestando atención a los movimientos de la mente y las emociones.

Lo que nos atemoriza siempre lo tenemos en primer lugar, los miedos. Muchas veces miedos incomprensibles que algunos se desarrollan convirtiéndose en morbo, la seducción más humana, pero el morbo descontrolado puede ser devastador el cual debemos aprender a controlar, mejor dicho a equilibrar nuestra persona para sentirnos enteros. Los miedos de pánico son los que mas nos ayudan a superarnos si nos enfrentamos a ellos, dando pasos grandes desintegrando pequeños miedos, todo gracias al poder de la reflexión y meditación, solo hay que escuchar al silencio.

No hay comentarios: